viernes, 3 de enero de 2014

{ confesiones de madrugada }

Como me gustaría que estuvieses aquí.

A estas horas es cuando más te echo de menos, por que es cuando estoy a punto de dormirme y pienso en como tus manos rodearían mi cuerpo para hacerme sentir segura, para darme calor. Como te acurrucarías en mi espalda o como respirarías en mi cuello. Como me darías los buenos días con esa carita tuya de dormilón. Y entonces no puedo evitar que las lágrimas broten de mis ojos sin más, sin saber como pararlas, por que me doy cuenta de que yo misma te aparto de mi una y otra vez para después volver a extrañarte. Y siento que tenía mis motivos, pero nada me duele más como no poder estar contigo. Y me siento estúpida por hacerlo, por que se que te hago daño, y lo siento. Y me siento sola por que me faltas tú aunque sigamos siendo uno sin estar juntos. Y no sé si puedo aguantar el estar así, me rompe demasiado y mi cabeza no da para mucho más, por qué a pesar de todo no aguanto la idea de que no estés, de que se rompa mi rutina, de que nada tenga sentido, de que todo me recuerde a ti; no soporto la idea de perderte sabiendo dentro de mi que ya lo he hecho, y es por eso realmente por lo que te echo de menos.

Como me gustaría que estuvieses aquí.

No hay comentarios: