miércoles, 13 de marzo de 2019

{ ser }

He cambiado mi perfume, he cambiado mi ropa, mi bolso, mis pendientes. He limpiado las cajas, he tirado recuerdos, he colgado los cuadros. He comprado una cama enorme para perder el miedo a dormir sola, he soltado peso para ganar confianza, he retomado proyectos que habían perdido prioridad.
He comprendido que quien quiere estar, está. Quien quiere dar, da. Y que el tiempo es lo único que tiene valor. Hay que dejar que fluya y ponga en su sitio aquello que a veces no he sabido entender. Las cosas encuentran su lugar, y las personas y los sentimientos también.
He descubierto que a veces un desconocido puede ser mejor compañía que quien creías conocer. Y que los amigos y la familia no son nadie si no te dejan ser. Y es importante ser y ser con orgullo.

Sé que no voy a volver.
No voy a volver a lo que fui.

Quiero ser mejor que eso. Quiero crecer y seguir creciendo hasta sentir que este vacío que ahora tengo acaba por llenarse de nuevo de mi y solo de mi. Para ser una. Para ser un todo. Para ser yo.
Quiero encontrarme y perdonarme por obligarme a encajar donde no podía respirar, y perdonarme también por las formas.
Avanzar, escudriñar en mis entrañas y comprender que el único límite está donde deje a mis temores gobernar. No necesito impulso, no necesito ánimo, solo volver a visualizar mi objetivo cuando las dudas puedan tener lugar y continuar.

He cambiado y seguiré cambiando.
Porque es importante ser y ser con orgullo.

No hay comentarios: