He comprendido que quien quiere estar, está. Quien quiere dar, da. Y que el tiempo es lo único que tiene valor. Hay que dejar que fluya y ponga en su sitio aquello que a veces no he sabido entender. Las cosas encuentran su lugar, y las personas y los sentimientos también.
He descubierto que a veces un desconocido puede ser mejor compañía que quien creías conocer. Y que los amigos y la familia no son nadie si no te dejan ser. Y es importante ser y ser con orgullo.
Sé que no voy a volver.
No voy a volver a lo que fui.
Quiero ser mejor que eso. Quiero crecer y seguir creciendo hasta sentir que este vacío que ahora tengo acaba por llenarse de nuevo de mi y solo de mi. Para ser una. Para ser un todo. Para ser yo.
Quiero encontrarme y perdonarme por obligarme a encajar donde no podía respirar, y perdonarme también por las formas.
Avanzar, escudriñar en mis entrañas y comprender que el único límite está donde deje a mis temores gobernar. No necesito impulso, no necesito ánimo, solo volver a visualizar mi objetivo cuando las dudas puedan tener lugar y continuar.
He cambiado y seguiré cambiando.
Porque es importante ser y ser con orgullo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario