sábado, 9 de noviembre de 2013

{ el escribidor }

Y así la mira él. 
De la única forma que un hombre 
mira a una mujer. 
No es esa mirada furtiva ni arrogante. 
No esas mirada de posesión. 

No. Va más allá de todo lo que
has visto y has sentido.
Es amor.
Así la mira, con una mirada que
enternecería al mismísimo diablo,
porque pudiendo ser sólo él,
lo arriesga todo por ser un nosotros.

No hay comentarios: