sábado, 9 de julio de 2011

{ siento }

...cada uno de mis músculos en tensión, el sudor frió en la espalda, la barriga agarrotada, los pulmones pidiendo aire, el corazón a mil por hora, tu boca. Joder.

Me has hecho sonreír con solo una mirada. Apareciste de repente y espero que tu estancia se haga interminablemente infinita. Hace tan poquito que estás que no se nada de ti y eso me intriga y me asusta al mismo tiempo, no quiero dejar pasar algo así.

Solo una mirada de esos ojos marrones bañados en miel, borde rojo como si de un fino trazo de un labial se tratara, tu pelo rubio desgastado, una amplia sonrisa y un guiño fueron suficientes para que me sintiera como una trapecista, todo empezó a dar vueltas. En ese momento lo supe.

Después de mucha inquietud vimos todo resumido a cara o cruz, la apuesta perfecta, la moneda sabía lo que decía pero precavida no quise darte tanta libertad y termino en un "simple" beso. El típico piquito como quien dice, pero había demasiado en nuestro interior para dejar las cosas así, en algo tan "simple". El tiempo pasaba y no podía dejar de temblar, no estaba nerviosa, directamente me consumía. Un beso más robado por sorpresa y al final de la noche todo apuntaba a que no sería suficiente. Tomaste la iniciativa, para no variar, y simplemente se podría decir que ya han pasado unas cuantas horas desde entonces, aún así, mi corazón sigue latiendo como si mi pecho fuera un obstáculo a superar, sigo con esa sensación en la barriga y sigo pensando que esto es solo el principio.

No hay comentarios: