miércoles, 4 de junio de 2014

{ despacio }

El suave tacto de mis dedos se divierte
creando escalofríos que dejan tu piel a ras de hielo.
Se te quiebra el gesto a cada movimiento, por mínimo que sea.
Y tu boca ha comenzado a secarse.
Mientras marcas el ritmo y la intensidad,
puedo notar la tensión en cada parte de tu cuerpo,
y ver tu cuello estremeciéndose de placer.
Aire contenido revienta en un gemido ahogado,
se escapa entre tus labios y tus ojos se cierran.
Todo tiembla y respiras.
Late y gloria.

No hay comentarios: