Luz.
Ya ha amanecido. Buenos días amor.
Rayos de sol se cuelan entre las cortinas blancas.
Se divierten dibujando sombras sobre tu espalda. Entre tus lunares.
El pelo te cubre la cara, bueno, ya no. Me gusta su tacto entre mis dedos. Igual que el de tu barba.
Tu piel está suave. Tu tatuaje sigue ahí. Irradiando desde tu pecho el calor que me ha abrigado esta noche.
Apenas te has movido. Casi ni me has destapado. Eso si, tus pies no se estuvieron quietos.
Mientras, yo no quiero moverme. No te quiero despertar. Aunque creo que ya no estás muy dormido.
Pero quiero hacerte el desayuno. Traértelo a la cama. Así que me tengo que levantar.
Tu camisa de puntos me encanta. Me queda muy bien. También tus botas negras.
Espero que te guste el zumo de naranja fresco y los dulces que hice.
Mírate ahí esperándome. Tú cara es una combinación adorable de sueño y felicidad.
Buenos días cielo. Que buena pinta tiene todo. Aunque no tanto como tú.
Calla y hazme un huequito anda.
Hoy nos quedamos aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario