lunes, 27 de enero de 2014

{ ella }

La conocerás un día cualquiera, en cualquier sitio, quizás en verano, quizás en invierno, eso da igual. Se animará a hablar contigo o tú con ella, y la oxitocina se segregará por tu cuerpo, tus latidos se acelerarán, y ya nada será igual, sentirás un nuevo impulso, uno mayor al que sentiste aquella noche de hogueras y fuegos artificiales. Querrás y harás que forme parte de tu rutina, de tus días, de tus noches. Confiará en ti y, con paciencia y en poco tiempo, podrás llegar a acariciar cada rincón de su cuerpo, allí donde nadie habrá estado antes igual, podrás besar su piel y morder su boca, quitarle la ropa, hacerle el amor o dormir a su lado todas las noches que quieras.
Tú confiarás en ella, te hará sonreír y reír, te aceptará tal cual eres, sin discusiones ni dudas a largo plazo, te querrá con todo su corazón, te amará con todo su ser y lo sentirás siempre, sin altibajos, sin miedos. Así llegará el día en que te presentará a sus padres, a su familia, y te sentirás integrado, parte de un todo, sin menosprecios, sin pegas ni preocupaciones por terceras partes. La relación crecerá y le pedirás su mano algún día, y se casará contigo, como no, en la playa, y poco después tendrás hijos correteando por una casa increíblemente preciosa que se convertirá en tu hogar. Y los años pasarán, y tu amor por ella crecerá a la par, cumplirás tus sueños a su lado y tendrá la suerte de ser testigo directo de tu vida hasta que esta acabe, y llorará entonces tu muerte quizás como nadie más y morirá de amor, un amor que habrá sido siempre sincero, siempre apasionado, un amor que no será el mío, un amor que no te daré yo. Pero tu serás y habrás sido feliz a su lado, más de lo que tú lo fuiste conmigo, y, aunque me duela y consuma por dentro, estará bien, por que, en el fondo, eso lo único que me importa. Y bueno, yo sobreviviré hasta que tu recuerdo se difumine, te llevaré en mi piel bajo la forma de aquellos pendientes, y algún día encontraré a alguien también, alguien que me haga olvidar, y ya no pensaré más en ti aunque ahora me parezca imposible, y dejaré de quererte, dejaré de amarte y dejaré de llorar pensando en que ella no seré yo.

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