Permanece a mi lado,
cuando se apague mi luz,
y la sangre se arrastre
y mis nervios se alteren
con punzadas dolientes.
Y el corazón enfermo
y las ruedas del tiempo
giren lentamente.
Permanece a mi lado,
cuando vaya apagándome.
Y puedas señalarme
el final de mi lucha.
Y el atardecer de
los días eternos
en el bajo y oscuro
borde de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario